La Escuela Técnica Nº 8235 «Enrique B. Gomara», junto a los servicios de emergencia de la ciudad, protagonizaron el 4 de noviembre un simulacro de incendio con presencia de heridos, en el que se puso en evidencia la actuación de las diferentes instituciones que deben intervenir en un acontecimiento con características similares.
En esta oportunidad, colaboraron con el colegio: Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Comando Radioeléctrico, Hospital Anselmo Gamen y Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Villa Gdor. Gálvez.
El profesor y licenciado en Higiene y Seguridad, Claudio Milanese, explicó que se trata de un programa que desarrollan los alumnos de quinto año en la asignatura «Ambientes Laborales» desde el año 2003, donde se da participación a todos los integrantes del establecimiento educativo.
En base a las experiencias previas, los alumnos analizan los errores cometidos para perfeccionar progresivamente el sistema de evacuación de la institución.
Este año, el episodio consistió en un principio de incendio en el primer piso, con cuatro heridos de distintas características (desmayado, sofocado, quebrado y ataque de pánico), y una persona atrapada en la azotea por no proceder de acuerdo al programa de evacuación de la institución, esto es, subió hacia la terraza en lugar de bajar.
El profesor Milanese explicó que ante la detección del incendio, se puso en marcha el plan de actuación, que contempla un sistema de distribución de roles, con responsabilidades previamente estipuladas.
Una vez puesto en aviso a los bomberos, ellos se encargaron de llamar a Defensa Civil para que movilice al resto de las fuerzas intervinientes.
En cuanto al trabajo de los alumnos de quinto año, además de diagramar el siniestro, durante el simulacro tomaron los tiempos de evacuación y llegada de los bomberos. Luego, los datos registrados son estudiados y sirven como base para efectuar las modificaciones pertinentes.
Importancia de los simulacros
Raúl Domínguez, subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, resaltó la decisión de la escuela de llevar a cabo estas actividades, dado que es una metodología muy eficaz para prever el modo de actuar ante posibles eventualidades de este tipo.
En el mismo sentido se manifestó Sergio Fernández, sargento del cuerpo de bomberos voluntarios, que por quinto año consecutivo participa de manera personal en los simulacros de la escuela. «A nosotros nos sirve mucho –dijo–, porque podemos desempeñarnos en sucesos reales con mayor experiencia».
Si bien hubo reuniones previas en las que se acordó la puesta en marcha de la actuación, Fernández aseguró que «el 50 por ciento de lo acontecido no estaba programado», incluso desde la escuela cambiaron el escenario.
Así, el trabajo desde «Ambientes Laborales» multiplica sus efectos positivos: bomberos suma experiencia, la institución en su conjunto prevé un posible modo de proceder, y los alumnos incorporan invalorables conocimientos sobre el armado de un plan de evacuación.
Promover la actividad en más escuelas
Tanto Fernández como Domínguez coincidieron en la importancia de extender la experiencia en el resto de las escuelas de la ciudad, sean públicas o privadas, ya que «no están exentos de protagonizar una emergencia, y es bueno practicar para no improvisar ante hechos reales», expresó Fernández.
Es por ello que el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, invitó a los directivos a comunicarse con Defensa Civil (103) para instruirse sobre este tema.
En esta oportunidad, colaboraron con el colegio: Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Comando Radioeléctrico, Hospital Anselmo Gamen y Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Villa Gdor. Gálvez.
El profesor y licenciado en Higiene y Seguridad, Claudio Milanese, explicó que se trata de un programa que desarrollan los alumnos de quinto año en la asignatura «Ambientes Laborales» desde el año 2003, donde se da participación a todos los integrantes del establecimiento educativo.
En base a las experiencias previas, los alumnos analizan los errores cometidos para perfeccionar progresivamente el sistema de evacuación de la institución.
Este año, el episodio consistió en un principio de incendio en el primer piso, con cuatro heridos de distintas características (desmayado, sofocado, quebrado y ataque de pánico), y una persona atrapada en la azotea por no proceder de acuerdo al programa de evacuación de la institución, esto es, subió hacia la terraza en lugar de bajar.
El profesor Milanese explicó que ante la detección del incendio, se puso en marcha el plan de actuación, que contempla un sistema de distribución de roles, con responsabilidades previamente estipuladas.
Una vez puesto en aviso a los bomberos, ellos se encargaron de llamar a Defensa Civil para que movilice al resto de las fuerzas intervinientes.
En cuanto al trabajo de los alumnos de quinto año, además de diagramar el siniestro, durante el simulacro tomaron los tiempos de evacuación y llegada de los bomberos. Luego, los datos registrados son estudiados y sirven como base para efectuar las modificaciones pertinentes.
Importancia de los simulacros
Raúl Domínguez, subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, resaltó la decisión de la escuela de llevar a cabo estas actividades, dado que es una metodología muy eficaz para prever el modo de actuar ante posibles eventualidades de este tipo.
En el mismo sentido se manifestó Sergio Fernández, sargento del cuerpo de bomberos voluntarios, que por quinto año consecutivo participa de manera personal en los simulacros de la escuela. «A nosotros nos sirve mucho –dijo–, porque podemos desempeñarnos en sucesos reales con mayor experiencia».
Si bien hubo reuniones previas en las que se acordó la puesta en marcha de la actuación, Fernández aseguró que «el 50 por ciento de lo acontecido no estaba programado», incluso desde la escuela cambiaron el escenario.
Así, el trabajo desde «Ambientes Laborales» multiplica sus efectos positivos: bomberos suma experiencia, la institución en su conjunto prevé un posible modo de proceder, y los alumnos incorporan invalorables conocimientos sobre el armado de un plan de evacuación.
Promover la actividad en más escuelas
Tanto Fernández como Domínguez coincidieron en la importancia de extender la experiencia en el resto de las escuelas de la ciudad, sean públicas o privadas, ya que «no están exentos de protagonizar una emergencia, y es bueno practicar para no improvisar ante hechos reales», expresó Fernández.
Es por ello que el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, invitó a los directivos a comunicarse con Defensa Civil (103) para instruirse sobre este tema.