Hace 22 años, un 11 de noviembre, la Asociación Amas de Casa inauguró oficialmente una guardería infantil que había comenzado a funcionar tres meses atrás. Esa guardería hoy se denomina Centro de Acción Familiar «Angelina». La Asociación Amas de Casa se había constituido como entidad civil poco tiempo antes por la necesidad de aunar voluntades que tenían las mujeres de la zona oeste de esta ciudad tras la catástrofe ocurrida el 23 de abril de ese año cuando se desbordó el arroyo Saladillo.
El trabajo de la asociación giró entonces en esa primera etapa en cuanto a: 1) Realizar gestiones para solucionar el problema del desborde del arroyo. Convocó a una asamblea multisectorial a la que concurrieron el intendente, secretarios, concejales y otros funcionarios locales; el secretario de hidráulica provincial, el senador departamental, el gremio de la madera y el de la carne; vecinales, cooperadoras, y autoridades de escuelas. De la población asistieron unos 1000 habitantes de la ciudad. 2) Con la participación activa de las 273 asociadas realizó toallas y almohadas para cada una de ellas, todas mujeres que habían padecido el flagelo de las aguas en sus viviendas.
Encaminado este tema, esas mujeres que venían de prácticas en otras organizaciones de la comunidad (vecinales, clubes de madres, cooperadoras de escuelas y centros de salud), aprovecharon la unión que habían logrado para reflexionar sobre los otros problemas cotidianos. «Hicieron diagnóstico» y delimitaron una cuestión sobre la que trabajarían para cubrir una necesidad del barrio: se requería un espacio institucional que pudiera albergar a los hijos e hijas mientras sus padres iban a trabajar. Estaban pensando sobre todo en las mujeres solas (solteras y/o separadas) a cargo de la subsistencia familiar las que frecuentemente tenían varios hijos. Así fue que crearon la guardería para niños de 6 meses a 12 años, la que rápidamente -al año siguiente- tuvo el apoyo del municipio liderado por el intendente Marino Bruno. En la inauguración oficial el gobierno provincial del entonces gobernador José María Vernet prometió su ayuda y en poco más de un año, tras estudios y diagnósticos del equipo profesional, contó con ese importante refuerzo a través de la firma de un convenio. Luego se integró UNICEF con el Programa Materno Infantil y Nutrición y otros programas que significaron y significan un apoyo importante para alcanzar los objetivos pre-definidos por esas mujeres que fueron el grupo promotor de este ambicioso proyecto social y confirmado por el estado a través de los convenios con los programas provinciales y nacionales.
Pasaron 22 años. La ciudad creció demográficamente y a pesar de la creciente demanda, esta institución continúa siendo la única existente con estas características:
1)Admite niños desde un límite bajo en la edad (6 meses) ya que se asegura que estén bastante cubiertos por el calendario de inmunizaciones, favoreciendo además el piso mínimo que se espera tengan en cuanto a ingesta de lactancia materna.
2)Favorece la no-disgregación de hermanos, ya que pueden asistir todos juntos a la institución, lo que beneficia el mundo emocional del niño pequeño ya afectado por la separación de sus padres a causa de la salida laboral. También beneficia a los adultos en el hecho de que no se complican cotidianamente distribuyendo los niños en distintos lugares y/o con diferentes personas.
3)Se trabaja con la familia a través de acciones donde se involucran distintas disciplinas profesionales (docencia, psicología y trabajo social) con la experiencia acumulada y fortalecida a través de estos años.
El trabajo de la asociación giró entonces en esa primera etapa en cuanto a: 1) Realizar gestiones para solucionar el problema del desborde del arroyo. Convocó a una asamblea multisectorial a la que concurrieron el intendente, secretarios, concejales y otros funcionarios locales; el secretario de hidráulica provincial, el senador departamental, el gremio de la madera y el de la carne; vecinales, cooperadoras, y autoridades de escuelas. De la población asistieron unos 1000 habitantes de la ciudad. 2) Con la participación activa de las 273 asociadas realizó toallas y almohadas para cada una de ellas, todas mujeres que habían padecido el flagelo de las aguas en sus viviendas.
Encaminado este tema, esas mujeres que venían de prácticas en otras organizaciones de la comunidad (vecinales, clubes de madres, cooperadoras de escuelas y centros de salud), aprovecharon la unión que habían logrado para reflexionar sobre los otros problemas cotidianos. «Hicieron diagnóstico» y delimitaron una cuestión sobre la que trabajarían para cubrir una necesidad del barrio: se requería un espacio institucional que pudiera albergar a los hijos e hijas mientras sus padres iban a trabajar. Estaban pensando sobre todo en las mujeres solas (solteras y/o separadas) a cargo de la subsistencia familiar las que frecuentemente tenían varios hijos. Así fue que crearon la guardería para niños de 6 meses a 12 años, la que rápidamente -al año siguiente- tuvo el apoyo del municipio liderado por el intendente Marino Bruno. En la inauguración oficial el gobierno provincial del entonces gobernador José María Vernet prometió su ayuda y en poco más de un año, tras estudios y diagnósticos del equipo profesional, contó con ese importante refuerzo a través de la firma de un convenio. Luego se integró UNICEF con el Programa Materno Infantil y Nutrición y otros programas que significaron y significan un apoyo importante para alcanzar los objetivos pre-definidos por esas mujeres que fueron el grupo promotor de este ambicioso proyecto social y confirmado por el estado a través de los convenios con los programas provinciales y nacionales.
Pasaron 22 años. La ciudad creció demográficamente y a pesar de la creciente demanda, esta institución continúa siendo la única existente con estas características:
1)Admite niños desde un límite bajo en la edad (6 meses) ya que se asegura que estén bastante cubiertos por el calendario de inmunizaciones, favoreciendo además el piso mínimo que se espera tengan en cuanto a ingesta de lactancia materna.
2)Favorece la no-disgregación de hermanos, ya que pueden asistir todos juntos a la institución, lo que beneficia el mundo emocional del niño pequeño ya afectado por la separación de sus padres a causa de la salida laboral. También beneficia a los adultos en el hecho de que no se complican cotidianamente distribuyendo los niños en distintos lugares y/o con diferentes personas.
3)Se trabaja con la familia a través de acciones donde se involucran distintas disciplinas profesionales (docencia, psicología y trabajo social) con la experiencia acumulada y fortalecida a través de estos años.
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